Seguro que los buscadores lazarán esta entrada a los titulares más inmediatos, y siento defraudar al lector, pero no, no he probado la Conjetura de Riemann. Esta frase se la debemos a G. H. Hardy.
Este ilustre matemático inglés del principio del siglo XX poseía un punto de bromista no alejado de la extravagancia de la genialidad. En una ocasión realizó una travesía en barco por el mar del Norte. El viaje no le daba buenas sensaciones y el aspecto del barco hizo aumentar el malestar respecto de su seguridad. Más aún cuando andaba empeñado en que Dios le tenía manía.
Antes de zarpar le envió una postal a su amigo Haral Bohr, donde le decía:
He probado la Conjetura de Riemann. G.H.Hardy.
Suena a Fermat, escribiendo al margen del Aritmética de Diofanto, y quizás en el pensamiento de Hardy pasó esa idea. Aunque parece que Hardy la escribió más con reto a Dios que como seguro para pasar a la posteridad: estaba convencido que Dios no le permitiría ese honor.
Enlaces de interés:
- G. H. Hardy, wikipedia