Las matemáticas en el Kitab al-Shifa

2-avicenna-ibn-sina-granger Ibn Sina o Avicena(980-1037) es considerado uno de los grandes sabios de la Edad Media. De sus textos los más famosos eran El libro de la curación y El canon de medicina, que se extendió por la Europa del medievo como el Canon de Avicena. Este libro, consagrado al arte de curar, lo equiparó a la par de Hipócrates y Galeno. Pero hoy es de El libro de la curación, cuyo nombre en árabe era Kitāb al-Shifā, del que vamos a hablar.

En  Kitāb al-Shifā, Avicena escribe de lógica, ciencias naturales, matemáticas y metafísica. Nos interesa la parte físico-matemática del tratado. Se cree que se compuso entre el 1014 y 1020, y fue publicado en 1027. Avicena se apoya en los filósofos griegos, en particular en Aristóteles, pero conoce los sabios posteriores como Ptolomeo y los grandes sabios musulmanes: Al-Kindi, Al-Farabi  y Abū Rayhān al-Bīrūnī.

Comienza el tratado con los diferentes tipos de números basado en fuentes griegas e hindúes. Recordemos que el sistema de numeración indo-arábigo se introdujo en el siglo IX con la obra de Al-Jwarizmi, que trabajó con Al-Kindi. Junto con la discusión sobre los números, explica diferentes operaciones aritméticas, mostrando la prueba del nueve, para la corrección de errores. (Como curiosidad esta prueba había sido descrita por el obispo de Roma, Hipólito –170-235–,  en The Refutation of all Heresies. Aunque lo más probable es que Avicena lo conociese de Jámbico –s.III–, en un comentario que hizo a la obra la Introdución a la Aritmética de Nicómaco de Gerasa –s.II–)

Sigue tratando los números con un marcado carácter geométrico, continuando la linea de griegos y Tabit ibn Qurrà, otro gran matemático musulmán del siglo IX, en contra del procedimiento algorítmico que había iniciado Al-Jwarizmi. (Tabit ibn Qurrà se había interesado por la teoría de números, dando un resultado para hallar pares de números amigos)

Avicena deja las matemáticas de los números para adentrarse en la mecánica experimental, que desarrolló Aristóteles y que no tuvo reparos en criticar. Se interesa en la determinación de los centros de gravedad y las condiciones de los diferentes equilibrios como base de la fabricación de instrumentos de medida. Y discute la teoría del ímpetu de Juan Filópono, alejandrino del siglo VI, que critica la noción aristotélica de fuerza.

Como vemos, Kitāb al-Shifā’ es la prueba de que la sabiduría no consistía en el acumulado conocimiento de una sola ciencia.

Este post participa en la edición 6.5 “primos de Mersenne” del Carnaval de Matemáticas, alojada en el Blog del Departamento de Álgebra de la Universidad de Sevilla

 Referencias