Analizator Równań Różniczkowych

microsiervos2Otra vez desde microsiervos nos sorprenden con una artilugio matemático que nos traslada a tiempos pasados. Esta ves, en Retroinformática polaca, traen una foto del Analizator Równań Różniczkowych, analizador de ecuaciones diferenciales conocido como ARA. Un computador analógico que los polacos pusieron en servicio en 1954 y «que con unas 400 válvulas permitía resolver sistemas de hasta ocho ecuaciones diferenciales».

Esta maquina nace de las ideas de Charles Babbage y su maquina diferencial, con la cual pretendía calcular tablas de logaritmos y polinomios. Las ideas de Babbage fructificaron en la primera mitad del siglo XX, no por él, que no encontró financiación de su «máquina analítica» (un protoordenador), sino por el tremendo empeño que supuso la Segunda Guerra Mundial. Lo curioso es la fecha cuando los polacos pusieron en funcionamiento este analizador. Para entonces los ingleses ya trabajaban con los sucesores de Colossus (la Manchester Mark 1 tenía alrededor de 4.200 válvulas) y los americanos con los sucesores de la ENIAC (17.468 válvulas) que dieron paso a los primeros ordenadores nacidos de las ideas de Alan Turing y John von Neumann y que perduran hasta hoy.

Otra curiosidad es el motivo de los polacos en desarrollar está máquina. Aunque en los círculos científicos seguro que se conocían los adelantos en las nuevas computadoras, es fácil entender que cierta información fuese confidencial en el ambiente de la Guerra fría que se vivía. Por tanto, polacos, dentro del bloque soviético, estaría fuera de poder fabricar computadoras como las inglesas o americanas. Pero ¿y las alemanas?

Al parecer entre los secretos de la derrotada Alemania, que expoliaron cada bando de la Guerra Fría, no incluyeron las computadoras de Konrad Zuse, probablemente porque ni los propios nazis le dieron importancia. ¿Equivocación?, ¿oportunismo?, ¿qué habría pasado si las Zuse hubiesen llegado al bloque soviético?…